
Lo mejor Almohada Para aliviar el dolor de cuello
¿Siente dolor en el cuello cada mañana al levantarse? No está solo. Alrededor de dos tercios de las personas de fuentes fiables padecen dolor de cuello.
Aunque afecta más a las personas de mediana edad, el dolor de cuello puede afectar a cualquiera. El dolor tras una lesión puede desaparecer en pocos días o semanas, pero hasta 10% de las personas pueden padecer enfermedades crónicas.
La postura al dormir y la almohada pueden influir en el dolor constante. Por ejemplo, las personas que duermen boca abajo son las que sufren más dolor de cuello. Esta posición significa que el cuello está girado hacia la izquierda y la columna curvada.
El trabajo del almohada es mantener el cuello y la cabeza a la altura correcta para evitar tensiones innecesarias. Las almohadas demasiado altas o demasiado bajas, o que no pueden sostener el cuello por sí solas, harán que se acumule presión al intentar compensar la falta de apoyo. Aunque la configuración del sueño no sea el origen del dolor de cuello, puede desempeñar un papel importante en su mejora o empeoramiento.
Para aliviar el estrés, los expertos recomiendan intentar dormir boca arriba o de lado y elegir una almohada que ayude a sostener el cuello y su curva natural.

¿Por qué almohadas ¿Importante?
Aproximadamente un tercio del tiempo de sueño de su vida. Una almohada demasiado dura o demasiado llena puede doblarte el cuello toda la noche, provocándote dolor.
De hecho, los resultados de un estudio realizado en 2008 demostraron que la combinación de almohadas de apoyo y ejercicio regular es más eficaz para aliviar el dolor cervical crónico que las compresas calientes o frías, los masajes y otros métodos.
- Relleno de almohada
El relleno también es muy importante. Aunque el tipo de relleno que elija depende de las preferencias personales, en 2011, se enteraron de fuentes de confianza que encontraron que los llenos de plumas por lo general califican mal en términos de calidad del sueño.
Los rellenos de látex o poliéster obtienen las valoraciones y la satisfacción más altas. Y no solo eso, este estudio también demuestra que muchas personas duermen en almohadas incómodas, lo que provoca dificultades para conciliar el sueño y síntomas dolorosos.
- Sustitución de almohadas
Los expertos recomiendan cambiar la almohada cada uno o dos años, sobre todo si son de plumas. Con el tiempo, el relleno puede comprimirse y no proporcionar suficiente apoyo.
Si elige almohadas de espuma viscoelástica, puede reducir la frecuencia de sustitución. Un buen indicio es que ha llegado el momento de sustituirla si experimentas nuevos dolores o el relleno ya no se distribuye uniformemente.
- Limpieza de almohadas
En cualquier caso, lo mejor es lavar la almohada cada seis meses siguiendo las instrucciones del fabricante, sobre todo si se padece alergia o asma. La temperatura alta y la sequedad ayudarán a matar los ácaros del polvo.

Cosas que hacer además de cambiar almohadas
Si ha cambiado de almohada pero sigue sin sentir alivio, es posible que deba considerar su postura general al dormir.
Intente dormir boca arriba o de lado con el cuello y el cuerpo alineados. Es posible que tengas que elevar los muslos con una almohada para ayudar a aplanar los músculos que rodean la columna vertebral.
También puedes probar las siguientes técnicas:
- Cuando esté de pie o sentado, modifique la postura general. Busque una columna vertebral neutra en estas posturas, pase los hombros por encima de las caderas y las orejas por encima de los hombros.
- Cuando trabaje con el ordenador, viaje largas distancias o realice otras tareas repetitivas, estire el cuello cada 20 o 30 minutos. Puede ser útil programar un recordatorio en el ordenador o en el teléfono para hacer una pausa.
- Cuando transportes objetos pesados, utiliza una mochila o maleta. Distribuye el peso uniformemente o dale la vuelta. Utilizar una bandolera ejercerá demasiada presión sobre el cuello y los hombros.
- Utiliza agua caliente o cubitos de hielo para darte un baño caliente o usa una compresa caliente o una bolsa de hielo para aliviar el dolor. Esto es especialmente eficaz en los primeros 2 o 3 días de la lesión aguda.
- Toma analgésicos sin receta, como paracetamol o ibuprofeno.
- Dejar de fumar. Los investigadores señalaron que fumar está relacionado con el dolor cervical crónico.





